Levantarse y sentir que el soplo del Espíritu te susurra “Buenos días, amada mía, estuve velando tu descansar. ¿Estás lista para lo que hoy haremos juntos?”…abrir los ojos y sentir un retumbar en el pecho, unas ganas de enamorarle con mi voz, de agradarle y hacer reír su corazón…Te amo Espíritu Santo, has saciado mi boca de las mieles de tu Palabra, has saturado mi vida de tu gozo, te invito hoy nuevamente a mi vida, muévete con Poder. Aleluya.